LA CIUDAD: LA DIRECCION DE ESPACIOS VERDES PROVEE EJEMPLARES GRATUITOS
Ahora se pueden plantar árboles en la vereda sin hacer trámites
Lo decidió el Gobierno de la Ciudad para revertir un déficit de 105.000 ejemplares. Antes era necesario un permiso que podía demorar meses. Ahora sólo se regula la elección de la especie.
Los vecinos de la Ciudad ahora pueden plantar sus propios árboles en la vereda sin hacer ningún tipo de trámite. Sólo tienen que tener en cuenta la seguridad, la funcionalidad y la estética de la especie que van a plantar. Para eso el Gobierno de la Ciudad elaboró una lista de los árboles que están permitidos y de los que están prohibidos. También se habilitó una línea telefónica para que los vecinos puedan hacer consultas.
Según el censo de árboles del año pasado, las veredas de Buenos Aires deberían tener 105 mil árboles más. Ahora hay 350 mil. Para promover la plantación de árboles y revertir esa cifra, la Secretaría de Medio Ambiente y Planeamiento Urbano de la Ciudad dispuso eliminar los trámites: cualquier vecino puede plantar un árbol en la calle sin pedir permiso.
"Antes si un vecino quería plantar un árbol tenía que pedir una autorización, ese trámite podía demorar una eternidad" admite Eduardo Malis, de la Dirección de Espacios Verdes de la Ciudad. Aunque no es necesario pedir permiso, tampoco se puede plantar cualquier árbol. La norma regula la elección de las especies.
"Para la selección de especies tuvimos en cuenta a los árboles nativos de la región y a los que no lo son. Hay algunos, como el fresno y el paraíso, que se han adaptado a la Ciudad y hoy son los árboles que más encontramos en la calle", explica el funcionario.
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| Hojas de árbool de Platano |
En la ciudad hay una gran variedad de árboles. Según el censo de 2001, en las veredas porteñas hay unos 350 mil árboles plantados. La especie más frecuente es el fresno: hay 160.165. En segundo lugar está el plátano (34.476), después le sigue el paraíso (30.468) y en cuarto lugar, el ligustro (23.334).
Para el especialista Eduardo Haeme, de Aves Argentinas, la selección de especies no es una tarea sencilla: "Siempre es mejor plantar árboles nativos porque están relacionados con el patrimonio cultural de la Ciudad; además traen beneficios para el medio ambiente".
Para comenzar a plantar es necesario contar con un cantero de un tamaño mínimo de un metro por un metro, que debe estar a nivel del suelo.
Una vez que el lugar está listo sólo queda elegir la especie. Según la nueva norma, para seleccionar el árbol hay que tener en cuenta tres aspectos: "Seguridad, funcionalidad y estética" de la planta.
Las funciones de los árboles son purificar el aire, moderar el clima, dar sombra, retener polvo, filtrar los ruidos, evitar la erosión y hacer más absorbente el suelo. Además deben ser seguros, fuertes y sanos para soportar las agresiones del medio ambiente, como las tormentas.
En cuanto a lo estético, la nueva norma especifica que: "Hay que tener en cuenta la armonía paisajista. Como regla general deberá respetarse la especie predominante en la cuadra/zona".
Otro dato a tener en cuenta es el tamaño de la vereda. Para evitar confusiones, la Dirección de Espacios Verdes armó dos listas. Una, con las especies permitidas según el tamaño de la vereda. Y otra con los árboles prohibidos: el ceibo (la flor nacional), el álamo, el ficus, el gomero y el sauce.
En las veredas de un ancho mayor a 5,50 metros se recomiendan jacarandá, lapacho, plátano, tipa, iberá pitá o liquidámbar. Pero en las aceras de 3 a 5,50 pueden plantarse tilo, acacia blanca, paraíso, fresno americano y arce, entre otros.
Para las veredas más angostas, de menos de 3,5 metros, se puede elegir entre ligustro dorado, crespón, pezuña de vaca, arce japonés, árbol de Judea, rosa de Siria o koelreuteria. "En general recomendamos plantar especies de crecimiento inicial rápido y poco vulnerables a las enfermedades. Lo importante es que la planta sea resistente. También hay que tener en cuenta la estética del lugar", explicó Malis.
En caso de que el vecino no tenga la especie que quiere plantar, puede pedirla a la Dirección de Espacios Verdes. El artículo N° 2 de la reglamentación establece que esa dirección "proveerá ejemplares de acuerdo a la disponibilidad existente en los viveros municipales". Esa entrega es gratuita.
Pero plantar un árbol no es sólo enterrar las raíces. El vecino también tendrá que "conducirlo" para mejorar la adaptación de la especie a su nuevo lugar. Además, para que la plantación sea exitosa hay que hacerla durante el invierno. En estos meses las plantas tienen menos actividad por las bajas temperaturas y están menos sensibles: si se lastiman puede recuperarse más rápido.
"Esta disposición es el primer paso para el Plan Estratégico de Arbolado de Buenos Aires. Con esta medida queremos concientizar y dejar que los vecinos intervengan en el arbolado del barrio. Lo importante es mantener un diseño paisajístico", recalcó Malis.
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