La Gripe: Síntomas y prevenciones

Las lágrimas, la congestión y el dolor durante la gripe tienen su explicación

Esta enfermedad es, de lejos, la más frecuente de la humanidad. Los adultos la padecen de dos a cinco veces al año en promedio y los niños en edad escolar hasta siete veces.

Como existen más de 200 virus que la producen, la posibilidad de que el organismo de una persona logre generar anticuerpos contra todos ellos es remota. En otras palabras, cada cual debe prepararse para padecerla por el resto de la vida.

Algunos de esos virus ocasionan resfriados y otros las consabidas gripes; pese a que se dice que la severidad de los síntomas es distinta entre unos y otros, lo cierto es que siempre genera malestares que afectan el desempeño normal de los afectados.

¿Cómo produce el virus los síntomas?

Vale aclarar que los virus no causan los síntomas directamente; estos son desencadenados por las defensas del cuerpo.

¿Por qué la irritación de la garganta es el primer síntoma?

Porque el virus infecta primero la nariz y la faringe. Hay irritación e inflamación que se sienten como dolor.

¿Por qué hay cansancio y pérdida del apetito?

Los glóbulos blancos que combaten la infección producen unas sustancias (las citocinas) que circulan por la sangre, llegan al cerebro y producen sensación de cansancio e inapetencia. Se cree que el organismo en este estado obliga a la persona a quedarse quieta: no gasta energías y orienta sus esfuerzos a combatir la infección.

¿Por qué hay fiebre y sudores?

Los virus de la gripa y del resfriado común producen reacciones fuertes del sistema de defensas del cuerpo. Los glóbulos blancos producen una sustancia química que en el cerebro aumenta la temperatura del cuerpo. La fiebre hace que las defensas sean más activas y efectivas contra la infección.

¿Por qué duelen los músculos y las articulaciones?

Las sustancias que producen los glóbulos blancos (citocinas) van a los músculos y a las articulaciones y sacan de allí algunas proteínas que van al hígado para fabricar anticuerpos. En este proceso hay sensación de dolor y cansancio muscular.

¿Por qué la congestión nasal?

Los glóbulos blancos que combaten las infecciones producen sustancias que inflaman la mucosa nasal y dilatan las venas grandes de esa zona. Llegan más líquidos, hay como una inundación y la sensación es de nariz tapada y moqueadera.

¿Por qué hay lágrimas?

Porque el conducto lacrimal, que lleva las lágrimas del ojo a la nariz, tiene venas grandes que también se inflaman. Eso hace que el conducto se tape y las lágrimas se acumulen en el ojo. Llanto sin razón.

¿Qué hacer?

Paciencia, en tres días estará mejor. No tome antigripales sin fórmula médica. Abríguese. Tome mucha agua. Descanse un poco.

Pruebe un analgésico, tipo aspirina o acetaminofén y prepárese para otro episodio, pues este no se repetirá nunca: para este virus ya quedó vacunado.

Medidas sencillas para evitar que el virus se propague

Las medidas recomendadas para prevenir la diseminación del virus AH1N1, responsable de la nueva influenza, son básicamente las que deben adoptarse también para contener la propagación de la gripa común.

-Lávese las manos varias veces al día. Nadie sabe en qué momento tendrá contacto con el portador de un virus o una superficie contaminada. Utilice agua corriente y jabón, restriéguelas muy bien (incluidas las comisuras de las uñas), enjuáguelas completamente y séquelas con una toalla limpia.

- Si va a estornudar o a toser, cúbrase siempre boca y nariz con un pañuelo desechable, con el brazo o la manga.

- No se encierre. Deje que a su casa, a su oficina, a su fábrica y a sitio de estudio entren el aire y la luz; tienen la ventaja de que ayudan a barrer e inactivar los virus.

- Si ya tiene gripe procure quedarse en la casa y descansar. Su cuerpo lo necesita y reduce la posibilidad de diseminar el virus.

- Consuma bastantes líquidos.

- No se automedique.

- Utilice siempre tapabocas; recuerde que la idea es no diseminar el virus entre los demás.

- Para la mucosidad utilice pañuelos de papel. Los de tela, por su reutilización, producen autocontagio.

- Tampoco comparta utensilios de cocina sin haberlos lavado.

- Evite el contacto físico: no dé la mano, no salude de beso en la mejilla y no abrace.