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| Papa Francisco en Río de Janeiro Brasil en la JMJ |
El papa Francisco no quiere a Cristina Kirchner, critica a Durán Barba y visitará el país en 2018
Francisco no olvida la traición de la ex presidente argentina Cristina Elisabet Fernandez viuda de Kirchner que ocurrió en junio de 2015, cuando prometió al Papa que no habría sorpresas en la designación de los candidatos. El Papa abogaba por Julián Domínguez en la provincia de Buenos Aires y por Daniel Scioli a la Presidencia de la Nación. Pero Cristina movió a Aníbal Fernández (conocido cristianofóbico y mentiroso serial) como candidato a gobernador y colocó a Carlos Zannini (un terrorista montonero y marxista leninista) como su Caballo de Troya en la fórmula presidencial del Frente para Victoria. Y todo el manipuleo y tergiversaciones que desde el peronismo hicieron sobre la figura del Papa Francisco. El Papanunca fue ni kirchnerista, ni peronista.
Desde el momento en que Francisco tomo conciencia del manipuleo político evitó a la ex mandataria en sus giras por el exterior y terminó con sus llamadas telefónicas a la quinta de Olivos, un rito piadoso que la ex presidente comentaba en la intimidad del poder.
En este contexto, el Papa observa con sorpresa que todavía en Buenos Aires se considere que Cristina tiene su apoyo a la distancia. Francisco no hará nada por la ex presidente, ni tiene simpatía por la aventura política que protagoniza Florencio Randazzo (manejada por el abortista y ex ministro kirchnerista Alberto Fernandez) y escucha con mucha atención todos los datos que recibe de la gobernadora María Eugenia Vidal.
En su módica gira europea, entre presentaciones judiciales por causas de corrupción, Fernandez de Kirchner intentó mantener una audiencia a solas con el Papa Francisco. La ex presidente usó a ex funcionarios y amigos para intentar lograr la atención de Francisco. Pero sólo obtuvo silencio. Roma no es el Sanedrín. Roma no paga a traidores y Francisco hizo lo peor que puede se le puede hacer a Cristina: ignorarla.
A diferencia de CFK, el Papa dialoga con Mauricio Macri. Discrepa, como toda demócrata, ciertas perspectivas ideológicas del Presidente argentino, pero aprueba su tesón y comenta en Santa Marta que cumple sus promesas institucionales. El Papa ya acercó distancias con Marcos Peña y no se cansa de criticar Jaime Durán Barba, cristianofóbico y masón conocido por su capacidad de seducir a ciertos auditorios con su cadencia caribeña y su juego de palabras.
Hace pocos días el "consejero presidencial", Duran Barba, cuestionó al Papa Francisco por su conducción de la Iglesia Católica. Sucedió en una reunión organizada por un empresario con apellido patricio que está vinculado a un importante medio de comunicación. En esa cena, Durán Barba sostuvo que "el Papa sólo debía dedicarse al diálogo interreligioso". Ese juicio de valor confirmó la opinión de Francisco sobre Durán Barba, quien en su momento elogió la inteligencia de Adolf Hitler y que ahora jura en los medios de comunicación que trabaja gratis como asesor de imagen de Macri.
La importancia de la elección legislativa y la decisión de Cristina de jugar su última carta para recuperar la Presidencia en 2019, determinó que Francisco suspendiera su anuncio sobre la visita que hará a la Argentina en 2018. El Papa llegará a Chile y Perú a mediados de enero de 2018.
Francisco maneja dos fechas de su viaje a la Argentina: abril o septiembre de 2018. Y decidió guardar silencio para evitar que su anuncio sea manipulado en plena campaña electoral. Prefirió que se especule con la supuesta distancia respecto a Mauricio Macri, y del seguro intento de Fernandez de Kirchner de usar su posible viaje como parte de su discurso proselitista. El Papa considera que CFK terminó su ciclo y que ya es hora de leer sus memorias políticas que debería escribir en la cárcel cuando pague sus crímenes. El Papa quiere que se haga justicia en Argentina. Para Francisco el anticristo son los políticos que con corrupción estafan al pueblo como manifiesta en Evangeli Gaudium.
El presidente Mauricio Macri conoce estas opiniones y tiene una certeza: se encontrará con Francisco en enero de 2018. Aún no decidió si será en Santiago o en Lima. Pero la cita ya está acordada. Cristina no está invitada. En su gira por Chile y Perú, el Papa solo recibirá a jefes de Estado.
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